jueves, 27 de mayo de 2010

CICLO JUNIO/JULIO 2010: "UN NUEVO CINE PERUANO"

 La cinematografía nacional durante la última década, ha desplegado un movimiento de cineastas de vanguardia, quienes aprovechando las ventajas económicas, formales del video digital, las tecnologías de edición caceras, y la cercanía de las evoluciones cinematográficas a través de la internet y el mercado alternativo, han construido un lenguaje propio, acorde a las nuevas tendencias independientes mundiales. Estas películas, que tienen el reconocimiento de un importante sector de la crítica local e internacional, aún escondidas para un público mayoritario, en este ciclo las mostramos con la finalidad de ampliar el debate sobre la necesidad de una nueva imaginería nacional contemporánea como la cinematografía nacional.

Por ello, la Dirección de Cultura de la Universidad Tecnológica del Perú, presenta el ciclo de cine denominado “UN NUEVO CINE PERUANO”, dedicado a mostrar producciones autofinanciadas de agrupaciones de jóvenes como realizadores nacionales, quienes optan por un lenguaje cinematográfico experimental, cercano a las vanguardias artística contemporáneas, presentando propuestas formales y narrativas innovadoras.



Cada película será presentada por Eduardo Quispe y comentada por el crítico de cine Mario Castro Cobos. Después de la proyección de "3", el miércoles 07 de julio de 2010, se realizará el conversatorio “La necesidad de un nuevo cine en el Perú”. Como panelistas estarán los directores Juan Daniel Fernández, el Colectivo Cinestesia, y  Mario Castro Cobos, en una interacción con el público asistente.



Les dejamos la programación. El ingreso es libre.
*El jueves 17 de junio y el 01 de julio no hay proyección.


Jueves 03 de junio – 7:30 p.m.

"Reminiscencias"

Dirección: Juan Daniel Fernández.

País: Perú
Duración: 80 min.
Año: 2010


Sinopsis:
Película está basada en la experiencia neurológica sufrida por el propio director. La memoria de Juan Daniel ya no le pertenece, después de un accidente a inicios de 2009, cayó en un estado amnésico que solo puede ser curado viendo videos caseros y ensamblando imágenes de sus sueños reminiscentes. Reconstruye de esta manera lo que pudo ser su memoria e identidad. Meses después se encontraría con demasiados recuerdos fílmicos, producto de imágenes capturadas por distintas cámaras; son tres generaciones vistas por medio de una película que oscila entre el documental autobiográfico y el montaje digital experimental.

Jueves 10 de junio – 7:30 p.m.

“Detrás del mar”

Dirección: Raúl Del Busto
País: Perú
Duración: 99 min.
Año: 2005
Sinopsis:
Más que un ensayo sobre la espera, “Detrás del mar” es una inquietante presentación del momento posterior a la decisión tomada. Tres personajes han elegido algo, o han sido elegidos por algo. Los tres personajes aguardan algo que llegará del mar, como indicio de una entidad poderosa. Es una película sobre la indefinición de la espera y lo inabarcable, que induce a la reflexión, sitúa al espectador en el lugar del retratista, que observa sin ser visto a los tres personajes, como quien se sienta a contemplar el mar.
Jueves 24 de junio – 7:30 p.m.

"Los Actores"

Dirección: Omar Forero

País: Perú
Duración: 109 min.
Año: 2006

Sinopsis
Una pareja de estudiantes de teatro se enamoran; una mujer sufre una repentina enfermedad; un vigilante (guachimán) vive su soledad; y un viejo actor amateur hace realidad su sueño de actuar en público. Cada historia recorre su propio camino y algunas confluyen de modo inesperado.

MIércoles 07 de julio – 7:30 p.m.

"3"

Dirección: Jim Marcelo y Eduardo Quispe
País: Perú
Duración: 68 min.
Año: 2010

Sinopsis
Una ciudad, un parque, un momento cualquiera. La película retrata a un grupo de jóvenes limeños, quienes dialogan sobre sus vidas, sus intereses, logros, desencantos, decepciones, la cotidianidad, la intimidad de cada uno de ellos; mostrando mundos apartados por las bancas y veredas, pero relacionadas por el espacio-tiempo del parque, acercándonos a dar una mirada microscópica de una realidad generacional, que los protagonistas no terminan de entenderla y de adaptarse. La película oscila entre la ficción naturalista y el documental. Fue grabada de una sola toma secuencia.

jueves, 13 de mayo de 2010

RAZONES PARA UN NUEVO CINE PERUANO


LO ECONÓMICO


Es inconcebible que en un país donde el sueldo mínimo (S/. 550) sea una cuarta parte de la canasta familiar (S/. 2,112), donde el presupuesto para la educación sea menos del 3% del PBI, donde no exista una Escuela de cine, que anualmente los estrenos comerciales de películas nacionales no llegue a dos dígitos, con un público alejado (más bien decepcionado) de las salas al tratarse de una película peruana, con una cartelera y programación de señal abierta saturada de estupidizantes producciones de Hollywood y similares, y que no exista una política clara de apoyo a la producción, distribución y exhibición de películas alejadas del criterio de CONACINE, se piense en crear una industria cinematográfica.


 
¿Es necesaria una industria en un país de esas condiciones?

De ser así, ¿Cuáles serían los criterios de producción para tal industria?

¿Quiénes conformarían sus directivas y cuál sería su modalidad de apoyo?

¿A quiénes apoyarían, y por qué, tomando en cuenta los antecedentes?



Los concursos de subvención estatal se escudan en el bajo presupuesto, en un país donde no se le da cuentas de ese dinero invertido en películas de bajo nivel artístico, educativo, siendo también comercialmente un fracaso.
Las excepciones no hacen la regla.


No se puede hablar de un despegue del cine peruano por el éxito aislado de Claudia Llosa o Héctor Gálvez, ni se puede hablar de exitosas gestiones por logros enteramente personales. No amanece por abrir la ventana.

¿Se debe seguir esperando que sólo se produzca en celuloide de 35 mm, y a través de una productora que “tenga experiencia en el medio”?

¿Cuántas cámaras de 35 mm hay en el medio y cuánto cuesta usarlas sin contar con los rollos y los técnicos que las sepan usar?

LO SOCIAL Y CULTURAL

Si el 99% de los estrenos comerciales son extranjeros, y de ese porcentaje casi todo está made in usa; inculcando su american way, ensalzando su política, su cultura, su modelo económico, a sus “héroes” y criminales, nos queda sólo vivir en un colonialismo cultural.
Sin imágenes propias, asumiremos las importadas.

Bajo ese mismo principio se rigen el arte y las seudo industrias culturales en el Perú; utilizando códigos autóctonos en una estructura extranjera, sin identidad propia, sin personalidad, sin valores propios, vinculándonos más a una sensibilidad externa (no es sorpresa el nivel de desprecio racial que existe en el país) que a una mirada interior. Sin tener nuestro propio camino, seremos siempre el burro amarrado en la puerta del baile. Ya hasta en provincias se quiere imitar a (lo peor de) Hollywood.

¿Qué se puede esperar si la imagen ideal del consumidor de cine es la de un tipo sentado, al lado de su amiga/novia/etc. Viendo una película gringa, mascullando comentarios descriptivos entre cada puñado de palomitas que desparrama en la boca?

LO ESTÉTICO / ÉTICO

Y no hablamos sólo de las influencias, pues un lenguaje personal está siempre influenciado por lo global, si no de una ausencia de esencia. Películas sin alma, sin empatía con casi ningún tipo de público. Son películas llenas de clichés gastadísimos, de gags repetidísimos, predecibles de una manera sofocante, inverosímiles, de (mal) montaje televisivo, con actuaciones teatralizadas, llenas de moralinas y falsas rasgaduras de ropas.

Son películas que no han asumido el arte como un modo de buscar la mejor forma de mostrar la historia, la filosofía, la realidad. Han fallado en su intento de mostrar universos, mundos, parajes, urbanos o rurales, personales o colectivos, naturalistas o realistas.

Han dejado el precedente de ser sólo tropelías aburguesadas, miradas superficiales, narraciones sobre explicadas, que no conmueven, no inspiran, y lo peor, no aportan nada; ni al lenguaje, ni a la sociedad, ni al público.

UN NUEVO CINE

¿Si no ha existido industria, quiere decir que no ha existido cine?


El cine existe con o sin industria, las películas están ahí. No hay tradición, o esta es una muy pobre. Sus deficiencias, explicadas anteriormente, nos llevan a la necesidad de un nuevo cine; un cine que no se haga bajo ningún parámetro del viejo. Sólo la ruptura puede salvar el cine.

El arte sirve para ello, para decir y desdecir, para avanzar y no estancarse. Un artista jamás es conservador, de alguna forma siempre tiene que innovar, de lo contrario su razón de ser pierde valor y sentido.

El cine del Perú no vivió la modernidad, la vanguardia fue inexistente. Hasta ahora.

Surge entonces un movimiento que no tiene manifiesto, pero sí coincidencias. Cuyos principios y razones para hacer cine, así como su búsqueda de un lenguaje propio, libre de convencionalismos, los agrupaba separándolos de lo viejo.

Así, Fernando Montenegro, Rafael Arévalo, Juan Daniel Fernández, Raúl Del Busto, el colectivo Cinestesia (Eduardo Quispe y Jim Marcelo), entre otros, vienen construyendo una plataforma de forma individual y simultánea. Son el producto de la necesidad, de la carencia y de la riqueza de las oportunidades que da el abaratamiento de las nuevas tecnologías, el acceso a la información del panorama cinematográfico mundial a través de internet, el acercamiento al cine de las nuevas (y no tan nuevas) tendencias mundiales a través del mercado “informal” (bendito seas, Polvos Azules), y sobre todo las vivencias generacionales, generando así el nacimiento de un nuevo cine, de nuevos cineastas cuya tradición son ellos mismos, que no le han pedido un centavo a CONACINE, a pesar de estar en su derecho, pues son fondos públicos que deberían ser mejor utilizados.

Sus propuestas están alejadísimas de lo hecho hasta ahora en estas tierras, son arriesgados por lo experimental y lo artístico. Su independencia va más allá del autofinanciamiento: es un modo de ser y hacer, una filosofía, un estilo de vida, una certeza de hacer el cine en el que creen, en satisfacer una necesidad expresiva, de crear, de decir algo nuevo, de la forma más novedosa y porqué no, personal posible. Abriendo un canal para el dialogo con la audiencia, acercarse a la realidad entendiéndola, y no sólo estudiándola o mirándola como fenómeno. Hablar con la verdad, su verdad, compartirla y contarla con la frescura de una nueva era, de una libertad que sólo disfruta el que no le rinde cuentas sino sólo a la autoexigencia, a la trascendencia y a la honestidad.



(En estos días, continuaremos escribiendo, entrevistando a los cineastas, publicando videos y críticas de este nuevo cine. Por lo pronto, les dejamos con el enlace de fragmentos deuna entrevista a Fernando Montenegro, publicada en la revista Godard*