miércoles, 20 de enero de 2010

Dilemas del cine peruano

A veces no sé que es peor, que "no exista" un cine peruano, o que este exista bajo los estándares de una industria, porque producir industrialmente es hacerlo de un modo estandarizado; cada producto cortado no de la misma manera, pero si con la misma tijera, y muchas veces por las mismas manos.

Antes de pensar en una industria creo que lo lógico es pensar en el público, el mercado; el tipo de cultura de consumo de cine que hay en el país, así como los factores y actores para eso sea así.

Además de eso, díganme, ¿Qué película realizada bajo los patrones de una industria es o ha sido realmente paradigmática, que haya marcado un antes y un después? Fuera de los aportes técnicos, puedo arriesgarme a decir que ninguna, más bien, todo lo contrario, son las que han buscado salir de esos patrones las obras que realmente marcaron la historia del cine, y como prueba de ello, sólo citaré unos cuantos ejemplos ampliamente conocidos: Ciudadano Kane, El ladrón de bicicletas, Los 400 golpes, Al final de la escapada, Shadows, La Celebración, y un largo etc.

¿Qué necesitamos en el Perú para realizar películas destacables?

Veámos o al menos hagamos un acercamiento a cómo nace una película en condiciones industriales: Está el proyecto, con un concepto, con objetivos e intenciones claras (que deberían estar claras, ¿no?), para que con ello se escriba una historia; pues se quiere (o se debe) comunicar ideas, transmitiendo una posición sobre la vida y sus diferentes matices. Además de eso, se pretende que la película sea original, que aporte y se haga de alguna forma memorable, (un proyecto equivale a un conjunto de acciones articuladas que desean suplir una necesidad, previamente detectada). Antes de dar luz verde a un proyecto, este debe ser "aprobado" (lo que indica que debe ser calificado, que a su vez denota que hay criterios de evaluación...que son definidos por...los financiadores, ¿cierto?... ¿cierto?). Paso siguiente es solventarlo; conseguir los recursos humanos y materiales, presupuesto, afinar y programar detalladamente el proceso, y a grabar. La post producción, la edición de prueba, el corte final, la distribuición y la exhibición.

Un proceso bien elaborado no asegura un buen producto, un exhaustivo cuidado por la técnica tampoco, sobre todo porque lo que pesa en una obra artística (ya que una producción cinematográfica debería ser una obra de arte, ya sea de arte industrial o individual) son los factores humanos. Ninguna película realizada con un formulario para satisfacer demagógicas demandas, para incremetar el montonal; para la risa, el llanto, el susto y la erección fácil, evidenciando un gusto por la irreflexión, la ausencia de compromiso y el desdén moral, en todos los sentidos que se le quiera adquirir, va conseguir ser paradigmática.

¿Necesitamos un sistema de producción? ¡Claro! Pero que este no sea un émulo de sistemas enteramente fenicios, ni que se limite sólo a la financiación de proyectos. Necesitamos políticas concretas, que busquen soluciones para problemas de fondo, tales como la educación audiovisual y cinematográfica en colegios e instituciones educativas, pues se tiene que acercar el BUEN cine a la gente, incentivar la observación, el análisis, la mirada crítica, la interacción intelectual y sicoemotiva con la película; ofrecer alternativas abiertas y de fácil acceso que contrarresten la saturante cartelera hollywoodense, que ya ha acondicionado el gusto popular. Por eso ahora se debe salir al frente con el pie alto, recuperar terreno antes que nuestra cartelera se convierta en una versión real de "El amanecer de los muertos" (George romero, 1978) o alguna pesadilla salida de argumentos de Huxley, Orwell o Bradbury.

Se necesitan políticas de promoción y respaldo de espacios que exhiban un cine "diferente", gestionar la distribuición y exhibición de obras con calidad de contenido (si eso significa regular la cartelera, pues ¿porqué no? si se ha dejado tanto tiempo a la "autoregulación" conforme al "mercado"), y sobre todo, se necesita crear una Escuela de Cine ya sea con apoyo estatal, o con subvenciones del sector privado (porque de lo contrario el cine seguirá siendo una carrera profesional de difícil acceso...no todos pueden estudiar en la U. de Lima o la Católica, mucho menos en el extranjero), sin que haya condicionantes o censuras de por medio, y de donde salgan profesionales que no sólo vean el cine como elemento catártico, o diario audiovisual, sino como una oportunidad para decir algo importante, trascendente, para transmitir algo signicativo. Que el cine sea realmente democratizado, y considerado como una manifestación cultural, al alcance de la población, y no necesariamente "popularizado" como pretenden los gurús del gusto chabacano.

Podemos aspirar a ser un país con industria, pero si no se apoya la variedad, lo alternativo, los riesgos artísticos, los rechazos a lo establecido, lo impuesto por una industria estupidizante, como las toneladas de celuloide distribuidas como si de ayuda humanitaria se tratase, no mejorará el panorama actual en cuestión de calidad. Si sólo se apuesta por lo convencional, lo irreflexivo, lo predigerido, sólo esperaremos que haya esfuerzos particulares y aíslados a los que después se colen para la foto los mismos de siempre. Se puede pensar que el público no espera películas que le exijan, que no les atraiga algo más que un par de horas de escapismo y entretenimiento puro, "sano"...Pero ¿Quién lo ha establecido así? ¿Y porqué no hay voces de inconformidad alzadas y actos de decencia contra tal atropello?


Si continuamos pensando que el asunto va por más continuidad para los cineastas; darles una industria donde se puedan desenvolver y "desarrollar", sólo agregaremos más espacio en la casa para la misma familia. Perdónenme, pero no creo que el país y los peruanos necesiten darle miles de dólares para que los cineastas del círculo (o circuito, como quieran llamarle) ensayen, cometan menos errores, tengan más continuidad y sigan produciendo bajo la misma forma de pensar, de ver y mostrar el "mundo"... No necesitamos ver las versiones mejoradas de Tarata o Cu4tro.


Para concluir, se necesitan muchas cosas para cambiar el panorama cinematográfico nacional, que actualmente sólo se puede apoyar en obras que han salido de propuestas artísticas arriesgadas, pero debe tenerse en consideración las razones de fondo, los pasos a seguir deben ser resultado no sólo de debates, estudios e investigaciones sobre "qué quiere" consumir el público, sino en el porqué y para qué, extendiendo a su vez este cuestionamiento a los cineastas y productores. Sólo así habrá un sinceramiento a la hora de realizar y entregar las películas al escrutinio público y de la crítica, porque no es que haya malas películas, sino que simplemente parecen no tener claro a dónde apuntaban cuando las hicieron, y creo honestamente que el público y la crítica sincera puede identificarlo así, y a nadie le gusta que le "estafen" de esa manera.

3 comentarios:

  1. No te molestes tio , pero me pareces un idealista . Pones como ejemplo a las peliculas de Truffaut,etc,etc, pero te olvidas que despuès ese pata y los demàs que hicieron sus pelìculas "Paradigmàticas" terminaron dentro del sistema hollywoodense, ya sea porque chambeaban ahi o tambièn imitaban o tomaban como referencia al cine yanqui, entonces en que quedamos, ¿estos cineastas paradigmàticos traicionaron sus ideales juveniles ? ¿se vendieron al sistema,etc,etc,etc?. ¿se volvieron comodones?.

    Por otro lado : Que mezquino eres. Dices: No necesitamos ver las versiones mejoradas de Tarata y Cuatro. Al contrario cuñao, TENEMOS QUE VER VERSIONES MEJORADAS Y NO CONFORMARNOS CON LO QUE NOS DAN. si estas pelas salieron fallidas, creo que es lògico verlas mejor editadas, mejor actuadas, mejor guionizadas, mejor fotografiadas, etc,etc.

    Màs arriba dices: "Se puede pensar que el pùblico no espera pelìculas que le exijan,bla,bla,bla." Mira chibolo, en primer lugar porque subestimas la inteligencia del pùblico. El pùblico no sabra de cine pero TAMPOCO ES TONTO. ¿QUE TE PASA?. Es màs suponiendo que el pùblico vaya al cine solo PARA ENTRETENERSE Y PASAR DOS HORAS O MAS DIVIERTIENDOSE, TE PREGUNTO ¿y QUE TIENE DE MALO ESO? . El pùblico no necesita del cine para pensar.¿ No sabes eso?. Si el pùblico quiere pensar tiene otros medios, por ejemplo la televisiòn y sus programas polìticos.¿ O tu crees que fuera del cine no pensamos?. Me atrevo a aconsejarte que reflexiones cuñao. Porque la verdad tu forma de ver este asunto me parece una actitud tipicamente "pequeñoburguesa sobreprotectora". Me llamo carlos lazo.

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  2. Hola Carlos

    Mira, no me molesto, es más agradezco tu comentario, pero como es obvio no concuerdo contigo. Te diré porqué (me gusta debatir sobre estos temas, por lo que los blogs son espacios bastante prácticos, mientras se base en un intercambio alturado y sin mala sangre):

    1. Claro, soy idealista, es más, no puedo ocultar mi decepción de que existan pocos en estos días de post posmodernismo...sin visionar, plantear y ejecutar a contracorriente de hecho que nada se puede hacer realmente, sólo repetirnos y existir en un ritmo y tono bastante melódico...(a mi me gusta la sincopa, lo disonante, la distorsión) pero CREER es lo que hace que los proféticos saltos históricos cambien paradigmas...

    2. Yo no me considero un profético, no voy a generar una revolución de pensamiento, ni cultural, porque se hace falta muchas personas UNIDAS y que CREAN en algo mejor (o ya...digamos diferente), ni las armas, ni la propaganda, ni las imposiciones transforman el espíritu del hombre, más sí lo hace la educación y el cultivo del pensamiento crítico, libre, democrático y productivo...

    3. Claro que hay gente que transformó las cosas en su momento y luego simplemente se convirtió al "sistema" (a veces intencionalmente y otras pues, porqué sencillamente así son las cosas...hay bastante de lógica biológica en todo eso de "crecer") Pero lo hicieron después de rebelarse, de ser distintos, después de envejecer...que lástima que exista quienes ni siquiera esperan eso para nadar plácidamente en cardúmen y por aguas mansas, tan mansas...

    4. Digo que no necesitamos las versiones mejoradas de... pues porque si van a plantear lo mismo, con el mismo pensamiento, con las mismas intenciones, etc...entonces, serán películas "bien hechas"...nada más, pero las mismas en esencia e intencionalidad...

    5. No entendiste que dije todo lo contrario a subestimar el gusto del público, y tampoco creo que no deban existir películas de "entretenimiento puro", ni que la gente sea tonto solo porque guste consumir esas películas...Lo que digo es que hay responsables en que casi lo único que se consuma sea eso, que se produzca, se distribuya y se exhiba desproporcionadamente esos productos...eso sí es atentar contra quienes dices que subestimo...

    6. La televisión y "otros medios" ¿están creados para pensar? Creo que no tenemos la misma percepción de la realidad televisiva peruana.

    7. Te recomiendo que leas (reflexionando) una opinión con la que abiertamente difieres, pero no lo hagas asumiendo una posición ofendida, que no he ofendido a nadie, sino hacia cómo están las cosas, y a cómo suceden en nuestras narices sin que nos importe demasiado...

    8. ¿pequeño burgués? --- (te invito a leer lo que escribiste amigo Lazo)

    Saludos cordiales.

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  3. Coincido con muchas de las cosas que dices, pero yo si reconozco mèrito a algunas pelìculas "bien hechas" como tù las llamas. Reconozco en ti la inquietud de apuntar hacia romper los esquemas o patrones de la industria. Esa rebeldía demuestra una bùsqueda interesante de originalidad y nuestro cine la necesita. Saludos

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