sábado, 20 de marzo de 2010

Qué es cine y qué no es cine

Reflexiones para los aspirantes a cineastas (sobre todo, los que tienen un objetivo claro: alguna vez brillar en hollywood o sus imitaciones burdas, que no son, pero son).

"Intento hacer una película de la manera más sencilla y elegante posible, sin martingalas, sin encuadres a lo Eisenstein. No como los jóvenes directores que andan meneando la cámara por ahí, o ruedan un encuadre a través del fuego de una chimenea. Para mí todo tiene que tener su lógica, el espectador siempre tiene que saber desde qué punto de vista parte la película. El espectador siempre tiene que ver la acción a través de la mirada de los personajes. Hacer de pronto un agujero en el suelo, esconder allí la cámara, y luego rodar desde allá abajo o desde la lámpara de araña, ¡eso es artesanía! No, lo más sencilla y elegante posible. Porque cuando la gente empieza a interesarse, cuando miran cautivados, o sea, cuando los has agarrado por el cuello, si en ese momento aparece un encuadre extravagante y uno le dice a su vecino: ¡Mira, qué encuadre más bonito! eso es una mierda, eso sólo perjudica a la película. Ahí obligas al espectador a pensar en la técnica: en ese momento ha cogido la cámara, la ha colocado sobre una grúa y se ha subido a lo alto... En realidad yo quiero que la gente olvide en mis películas que ha habido una cámara y un director. Quiero que se olviden de que están viendo una pantalla. Tienen que creer que están con los personajes de la acción, en la misma habitación o en la misma calle."



Billy Wilder

(Bien podría ser una frase de cualquiera que trabaje en una
industria respetable y realmente importante, ¿no?)




"Intento hacer una película de la manera más sencilla y elegante posible, sin martingalas, sin encuadres a lo Eisenstein."



Es decir, será una experiencia visual llana. Aquí, la vista debe ser la menos estimulada. No es necesario que los planos sean parte del mensaje, que el lenguaje sea la guía de la historia, que el espectador elabore relaciones entre símbolos, signos, o hasta íconos. No. Sólo importa la historia, las imágenes son un medio limitado, el manejo del tiempo y de las líneas narrativas están por encima de un planteamiento visual exigente. Que piensen los tontos. Allá ellos que quieren una jaqueca en vez de un momento de bien merecido ocio.



"No como los jóvenes directores que andan meneando la cámara por ahí, o ruedan un encuadre a través del fuego de una chimenea."



La diferencia es clara, eso sí. Los jóvenes piensan siempre en audacias innecesarias como buscar el punto de vista de un mojón, de una lagartija o de la teja de un techo enmohecido. ¿Eso qué tiene que ver con lo que le está pasando a los personajes?. No se requiere que haya hazañas de la cámara, porque esta debe estar cómoda, para el desarrollo de la historia, así como para que el espectador, quien desde su butaca, cree que está controlando algo que le está pasando (a él o al protagonista de la película…da lo mismo).



"Para mí todo tiene que tener su lógica, el espectador siempre tiene que saber desde qué punto de vista parte la película. El espectador siempre tiene que ver la acción a través de la mirada de los personajes."



En otras palabras, el espectador no debe mirar pensando. ¿Para qué? Los personajes piensan por él, la película debe ser una excusa para el anexo cerebral entre la pantalla (donde está todo lo que quiero que piense), y ese nido vacío que es la mente del espectador. El espectador sólo debe poner su presencia. Conectarse o permanecer conectado (véase Matrix) con la historia. Ni siquiera debe sentir, porque el personaje sentirá por él. Catarsis en su forma más depravada y primitiva. Escapismo puro. Si debe reflexionar, que reflexione según las pautas del universo diegético, ya que si no, puede que se dé cuenta que es un individuo y no espectador (consumidor), y eso no conviene.



"Hacer de pronto un agujero en el suelo, esconder allí la cámara, y luego rodar desde allá abajo o desde la lámpara de araña, ¡eso es artesanía! No, lo más sencilla y elegante posible."



¿Cuándo entenderán estos borregos descarriados que el arte está encerrado sólo en unas latas de 35 mm.? Que las infame “cámara en mano” (porque ni siquiera la llevan al hombro), las subjetividades y ecuaciones visuales son parte de artesanías que los mediocres llaman vanguardia. Los que no alcanzan a ser Cecil B. De Mille, John Ford, Howard Hanks, los recientes Spilberg, Ron Howard, James Cameron, y otros que sí saben cómo hacer arte (y sobre todo, que ese arte haga dinero). Tal desfachatez, huachafada disfrazada de retablo, collage visual de cuarta, no se merecen una sala de butacas pagadas. He dicho.



"Porque cuando la gente empieza a interesarse, cuando miran cautivados, o sea, cuando los has agarrado por el cuello..."



Porque al ganado hay que tratarlo como tal.



"Si en ese momento aparece un encuadre extravagante y uno le dice a su vecino: ¡Mira, qué encuadre más bonito! eso es una mierda, eso sólo perjudica a la película. Ahí obligas al espectador a pensar en la técnica: en ese momento ha cogido la cámara, la ha colocado sobre una grúa y se ha subido a lo alto..."



¡Cómo diablos pretenden que el espectador analice un encuadre! ¡Conspiradores! Cómo interactuar con él, cómo incluirlo en el proceso creativo, como si de una obra conceptual se tratase, o como si el espectador tuviese alguna idea de cómo se hace (se debe hacer) una película. No está preparado, ni estética ni intelectualmente (muchos menos socioeconómicamente).



"En realidad yo quiero que la gente olvide en mis películas que ha habido una cámara y un director. Quiero que se olviden de que están viendo una pantalla. Tienen que creer que están con los personajes de la acción, en la misma habitación o en la misma calle."



La vida artificial, el second life en toda su dimensión. El espectador olvida sus miserias, su estado de vejación laboral, la asfixiante economía, el despotismo, la corrupción sistematizada, sus problemas conyugales, no debe enfrentarlos, mucho menos intentar solucionarlos. Simplemente debe asimilarlos como “normales”, como algo de lo que no hay que escandalizarse. En resumidas cuentas, acepta de buena gana quien es quien, y dónde está (y debe estar) cada quien, porque así es el orden de las cosas, así son y nunca van a cambiar.

Por eso, si piensa que hay personas detrás de lo que ve, si ve intenciones, si se enfrasca en metáforas, en la lectura polisémica, si comienza a ensamblar rompecabezas, y descubre cosas, es peligroso (¡mucho más si descubre cosas en sí mismo!). La guerra debe ser como la presentamos, los conflictos políticos y sociales, la pobreza, la delincuencias (y sus causales verdaderos), las relaciones, las parejas, las expectativas, el camino al éxito, etc… ¡La vida es como la filmamos, y punto! ¡Pan y circo para el pueblo!



Así que, a darle calatas, tripas, sangre, mucha sangre, violencia, irreflexión, palabras soeces, vanidad, y vanidad...O si no, a darle vampiros, historias extrañas, hipnóticas, sueños "indie", catástrofes, etc... Morbo, risas, llanto, moco, baba...¡Que los problemas se resuelvan a balas, cuchillazos, engaños, tretas de las muchas que mostramos en nuestras películas!...¡Qué ganen  siempre los buenos (ya saben quienes son...después de tantos años de mostrárselos es lógico que lo sepan), que los malos mueran, ellos, sus familias, sus pueblos, su cultura...No hay que entender nada, la lógica ya está en nuestra película, ¿Para qué más?

Hay tanto de interesante y explotable en este mundo (nuestro mundo), que sólo los perdedores hacen historias de lo cotidiano, de lo mustio, lo que no tiene interés...Cuándo entenderán los bisoños videastas que nunca ganarán un festival importante, nunca ganarán un concurso, nunca serán nominados a nada, que siempre serán nada, que el talento se mide en niveles de control de audiencias, en sintonías, en rankings de los que saben (osea, nosotros), que el tamaño de tu arte es el tamaño de tu tarjeta, de sus referencias, de quién te respalda, de quien te apadrina. Porque así es el mundo.

¡Cuándo entenderán! 

1 comentario:

  1. Si Billy Wilder hiciera cualquier cosa, sin plata ni hollywood, sería más interesante de lo que hace Eduardo Quispe. Porque la pica, eh?

    ResponderEliminar

Si tienes algo que decir...